Sindicatos y usuarios llevan tiempo denunciando los colapsos que sufren las urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, el último el miércoles de la semana pasada, con enfermos en los pasillos y camas cerradas.
Desde la gerencia y el Sergas siempre han negado la existencia de colapsos sistemáticos,hablando de «picos» de afluencia derivados de la gripe y otras dolencias, en los que el centro «responde perfectamente» gracias a su alta «flexibilidad».
Pero según acaba de comunicar la coalición sindical CESM-O’MEGA, esta explicación no ha convencido a la Inspección de Trabajo, que visitó el servicio de urgencias del hospital durante el mes de marzo y ha enviado recientemente un requerimiento al hospital para que «subsane» la acumulación de pacientes en los pasillos.
Según denuncia la coalición sindical, se trata del tercer requerimiento de este tipo que recibe el hospital por parte de la Inspección de trabajo en los últimos años por idéntico motivo, destacando una vez más que los pacientes «con demasiada frecuencia tienen que permanecer que permanecer hacinados en los pasillos mientras esperan para ser valorados por un médico».
Algo que para la coalición sindical influye de forma «directa y negativa» en su diagnóstico, además de «empeorar de forma notable su comodidad y suponer un riesgo laboral para los trabajadores».